Olfato.
El órgano relacionado con el olfato es la nariz. Mediante este sentido se pueden detectar numerosas sustancias químicas que están en el aire. Para que un objeto tenga olor, por ejemplo, una comida, un perfume, unas flores, tiene que desprender moléculas al aire. Las paredes de las fosas nasales están recubiertas por un tejido epitelial muy fino, llamado pituitaria. La mayor parte de la pituitaria es de color rojo, debido a que posee numerosos capilares sanguíneos. Su función es calentar, humedecer y filtrar el aire que entra por la nariz.
La parte superior de la pituitaria es de color amarilla y es la zona sensible a las moléculas que olemos. Está formado por células receptoras del olor, neuronas provistas de pequeños cilios en su parte superior, que captan el estímulo. Por su otro extremo, las neuronas se reúnen y forman varios nervios olfatorios que desembocan en el bulbo olfatorio, una pequeña estructura del cerebro que comunica con el área olfatoria de la corteza.
La parte superior de la pituitaria es de color amarilla y es la zona sensible a las moléculas que olemos. Está formado por células receptoras del olor, neuronas provistas de pequeños cilios en su parte superior, que captan el estímulo. Por su otro extremo, las neuronas se reúnen y forman varios nervios olfatorios que desembocan en el bulbo olfatorio, una pequeña estructura del cerebro que comunica con el área olfatoria de la corteza.